He aquí la escenografía que he diseñado para la obra de teatro de El Extranjero. Y ya puedo decir, antes de que se lleve a cabo, que ha sido una experiencia enorme tanto por diseñar desde el dramatismo como por compartir tiempo con Ángel Alonso, director de la obra y gran amante de la novela. Tanto, que a veces hablaba del protagonista para definirse a si mismo…
En palabras de Ángel:
La novela “El Extranjero”, narra en primera persona los últimos días de la vida de Meursault; el paradigma literario del ser humano incapaz de sentirse parte de la comunidad en la que vive por no compartir afectos ni valores.
Yo estoy encargado de la escenografía, de realizar esa celda que acompaña al preso durante toda la obra. Una celda oscura, estrecha y rodeada por una reja cubierta de óxido. Como algo soñado de lo que podría ser el ambiente de una cárcel del Argel colonial de la época. La celda es exageradamente alta, de esta forma aumentando la sensación de estrechez y soledad. Y en la parte superior encontramos una ventana que deja caer una luz dramática sobre el personaje y su condena.
Hasta ahora he prototipado la reja, que es prácticamente el único elemento arquitectónico. Se construye con un tejido grueso pintado con los colores del óxido y cortado con un patrón que al estirarse da la sensación de volumen. Una forma de importar el corte láser de patrones kerfing…